Las derrotas que forjan campeones
En el Interbarrial Diario El Universo, los goles se celebran con la misma intensidad que en un estadio profesional. Sin embargo, no todos los partidos terminan en festejos. Existe un lado menos visible y, para muchos jóvenes, fundamental: la derrota. Para estos futuros campeones, perder no es solo un resultado, es una lección de vida que los ayuda a crecer, a desarrollar fortaleza emocional y a entender el verdadero significado del deporte.
La joven Hilary Santana, jugadora del Club Sport Guayaquil, es un ejemplo perfecto de cómo las derrotas pueden dejar huellas valiosas. En su último partido, tras caer frente al Atlético JBG Sergio Toral, Hilary se dirigió a sus compañeras con palabras de aliento: “Tranquilas, jugamos bien y resistimos. Nos falta un poco de comunicación, pero vamos mejorando”. Para ella, la derrota no es el fin, sino una parte necesaria del camino para aprender a ser una mejor futbolista y, sobre todo, una mejor persona.
Para el arquero Ángel Altamirano, del Club Deportivo Talento Milagreño, la derrota no es una derrota cuando se aprende de ella. A pesar de haber caído ante el Club Atlético Tadeo con un 3-0, Ángel mantiene una actitud positiva: “Si ganamos, ganamos; si perdemos, perdemos. Lo importante es aprender un día más en los entrenamientos”. Ángel entiende que el fútbol es una suma de experiencias y que las derrotas son tan importantes como las victorias. Cada error en el campo se convierte en una oportunidad para mejorar y, algún día, alcanzar sus sueños deportivos.
La realidad es que, en cada partido del Interbarrial Diario El Universo, solo un equipo puede ganar. Para los que no lo logran, el aprendizaje va mucho más allá de los trofeos. Cada derrota enseña disciplina, paciencia y la importancia de levantarse tras cada caída. Los chicos y chicas que participan en este torneo están desarrollando una mentalidad de campeones, no solo en el campo de juego, sino en su vida diaria. Aprenden que el verdadero triunfo no siempre se encuentra en el marcador, sino en la actitud con la que enfrentan los desafíos.